¿Cómo fue tu etapa en KL, previo a entrar a trabajar en Seyprel mediante el programa de Empleo con Apoyo (ECA)?
Mi etapa en KL fue muy buena, a pesar de coincidir poco con el personal por el horario (limpieza). Siempre me ofrecieron facilidades, incluso cuando necesitaba ir al médico. Sentí un trato muy cercano y humano, algo que valoro mucho. Por primera vez pude trabajar sin ocultar mi discapacidad, y eso fue liberador. Tengo fibromialgia y, en otros trabajos, lo escondía por miedo a ser juzgada. En KL, si un día tenía que cojear o irme porque me encontraba mal, lo entendían. Esa comprensión me permitió ser yo misma, sin miedo. Eso se agradece muchísimo. Aunque estuve un tiempo sin trabajar, nunca perdimos el contacto, y cuando salió la oportunidad en Seyprel, me apoyaron de nuevo. Esa continuidad fue muy importante para mí.
¿Qué significó para ti obtener esta oportunidad laboral en Seyprel a través de ECA? ¿Cómo fue el proceso de adaptación en tu nuevo entorno laboral?
Estaba en un momento muy duro de mi vida: había perdido a mi madre, tuve que vender su piso en contra de mi voluntad, y los inquilinos de mi propia casa no querían marcharse. Me vi literalmente en la calle, sin hogar y sin rumbo. Fue entonces cuando, casi de forma milagrosa, todo empezó a cambiar. Un conocido nos ofreció un piso a buen precio, y poco después me llamaron de ECA para una entrevista en Seyprel. Todo sucedió muy rápido: en cuestión de días tenía trabajo, recuperé mi casa y una nueva esperanza.
Entrar a trabajar en Seyprel ha sido un antes y un después. Como persona con discapacidad, siempre he buscado un empleo que se adaptara a mis necesidades: un horario de mañana, fines de semana libres, y un entorno donde sentirme valorada. Aquí lo he encontrado. Desde el primer día me lo pusieron fácil, incluso mientras iba y venía desde Mutriku cada día, o durante las obras en casa. Me han dado flexibilidad, confianza y sobre todo respeto.
Este trabajo no solo me ha dado estabilidad económica, también me ha devuelto la autoestima. Me siento útil, valorada, parte de un equipo. Incluso con solo unos meses de experiencia, confiaron en mí para cubrir el puesto de una compañera encargada. Eso me hizo sentir que mi esfuerzo se ve y se reconoce. Hoy puedo decir que me ha cambiado la vida por completo, y sobre todo, me ha devuelto las ganas y la alegría de vivir.
¿De qué manera te ha ayudado el equipo de KL katealegaia durante tu incorporación y en el día a día en Seyprel?
El equipo de KL Katealegaia ha sido un gran apoyo para mí desde el principio. Aunque no estemos en contacto constante, nunca me he sentido sola. Siempre que he necesitado algo, he podido llamar y me habéis escuchado. Sentirme respaldada por alguien externo me dio tranquilidad y seguridad en todo el proceso.
¿Qué cambios positivos has notado en tu vida laboral y personal desde que empezaste a trabajar en Seyprel gracias al programa ECA? ¿Qué tipo de trabajo desempeñas actualmente en Seyprel?
Desde que empecé a trabajar en Seyprel gracias al programa ECA, uno de los mayores cambios ha sido en mi autoestima. Me siento más segura, más fuerte mentalmente, y sobre todo valorada como persona y como profesional. Eso ha influido no solo en mi vida laboral, sino también en mi entorno personal. Antes llegaba a casa cargada, emocionalmente agotada, con los problemas del día a cuestas. Ahora es distinto, tengo la capacidad de desconectar al salir del trabajo, algo que antes no conseguía. Puedo estar con mi familia, con mis amigos, y sentir que realmente estoy presente, sin llevarme las preocupaciones del trabajo a casa.
En cambio, aquí me siento tan bien tratada, tan respetada, que incluso los días difíciles son más llevaderos. Lo que más valoro es haber recuperado esa paz mental que nunca había tenido. Recuerdo que, en Semana Santa, estando de vacaciones, alguien me habló de zapatos y yo, que los vendo todos los días, no me acordaba ni del nombre. ¡Eso es desconexión real!
Nunca había experimentado algo así. Sentirme útil, tener una rutina sana, estar rodeada de buenos compañeros y compañeras y poder separar trabajo y vida personal es algo que valoro profundamente. Para mí, tener un empleo así no es solo una mejora laboral, es una transformación en mi forma de vivir.
Actualmente trabajo en el almacén de Seyprel, recepcionando mercancía, organizándola y preparando envíos. Al principio me propusieron cubrir tres puestos: manipular guantes para máquinas de vending, reparto en furgoneta y almacén. Probé los tres, pero finalmente me quedé en el almacén, justo donde menos conexión sentí al inicio, y hoy estoy encantada. Es un trabajo físico y al principio me costó, llegaba a casa agotada. Me costaba decir que algo me dolía, por esa costumbre de aguantar. Con el tiempo hemos encontrado un buen equilibrio: mis compañeros se encargan del trabajo más pesado y yo me centro en la organización. Hacemos muy buen equipo y me siento muy a gusto. Siempre he estado dispuesta a hacer lo que se necesite, pero aquí he encontrado mi sitio.
¿Qué consejo darías a otras personas con discapacidad que están buscando empleo a través de ECA?
A quienes buscan empleo a través de ECA, les diría que no se pongan límites antes de intentarlo. Muchas veces nos cerramos puertas pensando “eso no es para mí”, sin probar. Yo nunca imaginé que estaría tan feliz trabajando en un almacén, y aquí estoy. Siempre hay que intentarlo, y si no puedes, entonces decides, pero nunca sin haberlo probado. A mí me pasó con un trabajo en hostelería que estuve a punto de rechazar por miedo… y acabé siendo encargada de 16 personas. Hay que atreverse.
También es importante rodearse de gente positiva y animarse unos a otros. Todos tenemos momentos bajos, pero lo importante es no quedarse abajo. El programa ECA me parece muy positivo: abre puertas y apoya de verdad. En Seyprel lo veo cada día. Hay personas muy capaces y un ambiente humano que lo hace todo más fácil. Para mí, ha sido una oportunidad que me ha cambiado la vida.
Cristina Rojo, administradora de Seyprel nos cuenta su experiencia con KL y la adaptación de Nagore.
Nuestra relación con KL comenzó como proveedores a raíz del suministro de vestuario corporativo y EPIs, pero fue Cristina Matilla, responsable del área de empleo con apoyo, quien nos propuso colaborar en el área de inserción laboral. Desde entonces (ya hace casi 10 años) la relación ha sido excelente. El trabajo conjunto con KL facilita el proceso de contratación: cuando ofrecemos un puesto, las responsables de ECA, ya conocen al candidato/a y saben si encaja con el perfil, lo cual reduce el tiempo de búsqueda y aporta la seguridad de que será el adecuado.
Como valor añadido, nos acompañan durante todo el proceso. En la delegación de San Sebastián somos una empresa pequeña, de 18 personas, con un ambiente familiar y cercano. Eso facilita que la adaptación del nuevo personal sea más rápida y humana. Los propios compañeros enseñan todo desde cero, y el trato diario permite una evolución natural.
La experiencia con Nagore ha sido excelente desde el primer momento, como con otros compañeros que han llegado a través de KL. Todos han encajado fenomenal y ya forman parte de un equipo consolidado. En Seyprel somos gente sencilla, cercana, no exigimos, sino que preferimos trabajar desde la colaboración. Eso ayuda a que las personas se sientan cómodas y crezcan en su puesto.
Valoro muchísimo la labor de KL y de todo su equipo porque nos facilita el trabajo y nos da tranquilidad saber que quien se incorpora suele ser la persona idónea. Nuestro objetivo siempre es lograr una contratación indefinida, que aporte estabilidad tanto a la persona como a la empresa. Y con KL eso es mucho más fácil de conseguir. Por lo tanto, nuestro agradecimiento a KL y al programa ECA.